El juez penal Luis María Cabral aseguró que “es imprescindible avanzar hacia una reforma que le devuelva a la Corte Suprema de Justicia su plena participación en el Consejo de la Magistratura” y, con ello, que el organismo que elige y remueve a los magistrados esté presidido por el titular del Máximo Tribunal.

“El mayor problema se presenta en la administración del Poder Judicial, porque se ha duplicado el sistema de administración, uno que es propio de la Corte y otro del Consejo. En ese sentido, el apartamiento de la Corte del actual diseño legal del Consejo de la Magistratura genera inconvenientes, porque crea una administración paralela en el Poder Judicial”, aseguró Cabral, que también integra el Consejo de la Magistratura en representación de los jueces.

Frente a esta situación, “es necesario que el Consejo de la Magistratura esté presidido por el presidente de la Corte, para de esa manera unificar las responsabilidades administrativas internas del Poder Judicial”, señaló.

Y agregó que aquella reestructuración le devolverá racionalidad y eficacia al sistema administrativo del Poder Judicial. “Espero que se avance en reformas legislativas que le den esta participación a la Corte, así como otras que se correspondan más con el equilibrio que requiere la Constitución Nacional entre los representantes de los distintos sectores en el Consejo”, indicó.

Transparencia

Si bien Cabral resaltó la actuación del Consejo de la Magistratura como una ayuda a la transparencia, advirtió que esa colaboración es tal siempre y cuando establezca claramente procesos de selección de magistrados que muestren objetivamente de qué manera se establece el mérito de los candidatos y que dé claras explicaciones del por qué de las imputaciones con las cuales se promuevan juicios políticos.

El magistrado hizo hincapié en la necesidad de que se nombren más jueces y empleados y de mayor equipamiento, pues consideró que los recursos humanos, tecnológicos y edilicios con los que cuenta la Justicia son limitados y deben ser utilizados al máximo para asegurar sus finalidades

Advirtió que es necesario ir también hacia reformas que no sólo le otorguen más empleados a la Justicia sino además más jueces, “porque el problema no se da solamente en el momento en el cual hay que recibir las causas sino cuando hay que resolverlas”.

“Hay que avanzar en los aspectos relativos a oficinas y administradores judiciales, que se hagan cargo de cuestiones meramente administrativas y lo jurisdiccional sea lo que esté en manos de los magistrados. Esto es lo que hacen todos los países que están en transformaciones modernas de la función judicial y que redunda en una respuesta más rápida a lo que la sociedad reclama”, concluyó.