La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Gustavo M. Hornos (en carácter de presidente del tribunal), Mariano Hernán Borinsky y Ángela E. Ledesma, declaró inadmisibles los recursos extraordinarios federales interpuestos por los defensores de Lázaro Báez y Julio De Vido.

Previamente, la Cámara había desestimado las quejas de las defensas mediante las cuales se pretendía impugnar el decisorio de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal que confirmó el rechazo “in limine” de los planteos de nulidad de las defensas, contra los dictámenes fiscales y el llamado a indagatoria de sus asistidos.

En la causa se investiga la presunta existencia de una asociación ilícita entre proveedores del Estado y funcionarios de la anterior administración, con relación a la adjudicación de obras públicas que luego se habrían realizado con sobreprecios en perjuicio del erario público.