La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por la juez Ángela E. Ledesma y los jueces Alejandro W. Slokar y Guillermo J. Yacobucci, rechazó por unanimidad el recurso de casación de la defensa y ratificó las condenas de Martín Lanatta a la pena de diez años de prisión por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad agravado por el uso de armas, lesiones graves agravadas por haberse perpetrado para procurar su impunidad y la de otros y contra un miembro de las fuerzas de seguridad pública, robo agravado por el uso de armas y daño agravado por haber sido ejecutado para impedir el libre ejercicio de la autoridad y de Cristian Lanatta y Victor Schilacci a la pena de ocho años de prisión por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad agravado por el uso de armas, robo agravado por el uso de armas y daño agravado por haber sido ejecutado para impedir el libre ejercicio de la autoridad.

 

El episodio ocurrió durante la búsqueda de los tres condenados tras su fuga de un establecimiento penitenciario de máxima seguridad de General Alvear, Provincia de Buenos Aires, ocurrido el 27 de diciembre de 2015. Los fugitivos fueron detectados en un campo en la Provincia de Santa Fe y desobedecieron la voz de alto de dos agentes de Gendarmería Nacional. A fin de escapar, utilizaron armas de alto calibre y dispararon contra uno de los gendarmes. Luego, lograron desapoderar a los agentes de sus pertenencias, se dieron a la fuga con el vehículo de gendarmería y fueron perseguidos por otros gendarmes, produciéndose un tiroteo que culminó en la inutilización del vehículo oficial. 

 

En la sentencia el juez Slokar, que lideró el acuerdo, destacó que: “los encausados permanecieron fugitivos quince días, tras el oscuro evento ocurrido el 27 de diciembre de 2015 en el establecimiento penitenciario de ‘máxima seguridad’ de General Alvear dependiente del Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, suceso que motivó su enjuiciamiento ante otros estrados. Luego, tras la ocurrencia de ulteriores delitos sometidos a otras jurisdicciones, e incluso el fallido y la polémica de las autoridades en orden al anuncio de la recaptura, fue prendido primero Martín Lanatta, en tanto Christian Lanatta y Víctor Schillaci resultaron detenidos en Santa Fe recién dos días después”.

 

Asimismo, el juez Slokar señaló la gravedad del suceso, especialmente en cuanto a las lesiones sufridas por el agente de Gendarmería Nacional. En ese orden se refirió a la agravación prevista en el art. 80 inc. 8º y sostuvo que: “… se motiva en la necesidad de elevar el reproche por los ataques contra la integridad física de agentes de las fuerzas de seguridad, en atención a la exposición de aquéllos a mayores peligros vinculados con su labor…”.

 

Informe: Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal