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    "La idea de que los conflictos se solucionan eliminando al otro ya no está en la cultura argentina"

    Lo dijo el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en una entrevista periodística. Agregó que si ante un conflicto se endurecen posiciones “está demostrado que no sirve absolutamente para nada, las dos partes pagan altos costos”
    La idea de que los conflictos se solucionan eliminando al otro ya no está en la cultura argentina

    El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, dijo que "la idea de que los conflictos se solucionan eliminando al otro ya no está en la cultura argentina".

    Fue en una entrevista periodística, publicada este domingo en el diario Perfil. A continuación, algunos de las declaraciones de Lorenzetti en ese medio:


    “Decir que alguien es ciudadano y no tiene para comer es una caricatura de ciudadano.”

    “Uno de los grandes desafíos es que tenemos que entender que nuestra sociedad no es homogénea, es plural: tenemos los inmigrantes, los pueblos originarios, las minorías, los derechos individuales. Nuestra sociedad es plural, y esto ya está en la Constitución. Que alguien quiera imponer un proyecto cultural único, una idea única, es inaceptable. El segundo punto es que tiene que haber ciudadanos, y la noción de ciudadanía requiere una cantidad de bienes primarios. Decir que alguien es ciudadano y no tiene para comer, no tiene educación, no tiene asistencia médica es una caricatura de ciudadano. Si los derechos son meramente declarativos y luego decimos que hay inseguridad ciudadana por esto y por lo otro, ese es un discurso contradictorio, porque cuando una madre no puede darle de comer a sus hijos, o un padre no sabe si su hijo puede tener un futuro porque no tiene educación, eso genera tensiones sociales y siempre la paz va a ser inestable. No digo que todos dejemos de trabajar y recibamos del Estado, no es ese el concepto. El concepto es bien de Rawls (John, Teoría de la Justicia): bienes primarios. Una base mínima para que todos estemos dentro del mundo de la sociedad. El que no tiene nada es muy difícil que crea en las instituciones.”

    “Hay muchos triunfos individuales y fracasos colectivos.”

    “Si nuestra gente tuviera un panorama de mediano y largo plazo previsible y estable al cual ajustar su conducta, el país tendría un desarrollo extraordinario. Vemos que hay muchos triunfos individuales y fracasos colectivos: ése es un claro problema de diseño institucional. Porque si el ciudadano argentino tiene tanto empeño, ganas de hacer cosas y las hace bien, ¿por qué el país no pega ese salto? Hay un problema de que ese material humano no llega a los grandes estamentos decisorios. Hay falta de fluidez entre la gente que está en la platea y la que está en el escenario. Que es mi caso: yo siempre estuve en la platea, como cualquier ciudadano, viendo el espectáculo de la gobernabilidad. Pasar de la platea al escenario es muy difícil. Tiene costos muy grandes, trabas.Hay que abrir más las instituciones. Y no sólo de los gobiernos. De un club de fútbol, de una asociación… Normalmente, el que llega tiende a estar muchos años. Destrabar un poco estas dificultades institucionales y aprovechar la potencialidad de la sociedad intermedia es un desafío de nuestra generación.”

    “En plena época de la crisis económica de 2002 dije que había que hacer un monumento al ciudadano común, que es el que ha vivido durante años luchando contra el contexto. Para muchos, pareció inexplicable por qué Argentina salió adelante. Yo creo que es por esa voluntad que tiene nuestro pueblo.”

    “Necesitamos un contrato social.”

    “Un contrato social es cuáles son las razones por las que los argentinos vivimos aquí, nuestros hijos vivirán aquí, nuestros nietos seguirán viviendo aquí. Este aspecto tan sencillo no siempre estuvo aclarado, hubo muchas épocas en las cuales se pensó que sólo una parte de los argentinos con una idea determinada era la que estaba legitimada. Shumway (Nicolás, La invención de la Argentina) ha señalado muy bien que nosotros estuvimos siempre divididos en dos sectores, como mínimo. Las oposiciones nunca fueron simultáneas en el sentido de que hay un acuerdo entre dos sectores que opinan diferente para decir nos ponemos de acuerdo en estos elementos básicos, contrato social, y disentimos en todos estos otros que son los aspectos de implementación.”

    “La Argentina siempre tuvo ese problema. Sábato dijo en la literatura: 'Es una sociedad de opositores'. Shumway en la historia dice: 'Es una sociedad que no tiene una ficción común'. Tuvimos unitarios, federales, peronistas. Todos saben que estos fueron problemas en los cuales el déficit es que las oposiciones son sucesivas.”

    “Y eso conduce a que estemos diez años para allá y diez años para el sentido contrario. Esa enorme inestabilidad surge de la falta de diálogo sobre las bases comunes. La primera cuestión es que necesitamos un contrato social. Cualquier argentino sabe que cuando gobernaba un sector, el otro estaba afuera. Interrupciones institucionales, exilios, persecuciones.”

    “Necesitamos una idea clara de cómo tratar los conflictos.”

    “Los conflictos existen en la sociedad siempre; si no hubiera, estaríamos en la paz de los cementerios o en una sociedad que reprime, que es el peor de los escenarios. Las sociedades con conflictos muestran que tienen distintas visiones, y eso es muy bueno, es un signo de vitalidad. El problema es cómo se resuelven los conflictos. Nosotros necesitamos una idea clara de cómo tratar los conflictos, que es otro de los aspectos de nuestro contrato social. Si frente a un conflicto endurecemos las posiciones y comienza una batalla en la que el único objetivo es eliminar al otro, está demostrado que no sirve absolutamente para nada: las dos partes pagan altos costos. Hoy necesitamos un mecanismo que trate los conflictos de manera que puedan ser resueltos con un resultado cooperativo positivo para la sociedad, que todos empecemos a entender que en cada conflicto hay una multiplicidad de aspectos, y que si uno, en lugar de endurecerlo, afloja un poco, va a encontrar siempre una manera de articular esos intereses.”

    “Lo importante es que la idea de que los conflictos se solucionan eliminando al otro ya no está en la cultura argentina.”

    "La sociedad hoy tiene una idea clara del tema de derechos humanos."

    “Yo creo que no hay que hablar de quién se apropia del tema. Estas son experiencias históricas. Lo que estaba planteando son los grandes logros del pueblo argentino, mucho más allá de sus dirigentes y de sus gobernantes de todas las épocas. En el ’83, hubo una etapa, se hizo lo que se podía en ese momento. Uno no puede decir si estuvo bien o mal. Estuvo de acuerdo con las circunstancias de esa época. En los últimos diez años se incrementó mucho la conciencia colectiva y este es un gran logro del pueblo argentino. La sociedad hoy tiene una idea clara del tema de derechos humanos, en el sentido de delitos de lesa humanidad más que de derechos humanos en general. Si no existiera ese ambiente social, ninguno de los tres poderes del Estado habría avanzado. En lo demás, creo que ha sido una política de Estado; el Poder Ejecutivo hizo lo suyo, el Poder Legislativo también. El Poder Judicial destrabó al declarar la inconstitucionalidad de las leyes; los juicios se han abierto y ahí hemos tenido un enorme desafío porque la experiencia que hoy lleva la Argentina en materia de derechos humanos es la más importante del mundo.”

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