En la audiencia de este miércoles, en el juicio oral en Córdoba contra el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla, declaró como testigo Roberto Hugo Avalle, actual ministro de Industria de esa provincia. A continuación, parte de su declaración:

“Estuve en el servicio militar en esa época. Era policía militar. Estaba una semana de guardia en la UP1 y una semana en barrio General Deheza. Realizábamos las guardias externas en el penal. Hacíamos controles de ruta y algunos allanamientos. La UP1 Era un lugar de apostamiento.”

“Nunca he visto a otra persona  pasar por la puerta del penal que no sea personal policial.”

“Me acuerdo del cabo Pérez, le decían ‘Mónica’, y me acuerdo porque un día me golpeó porque por un descuido me olvidé de pasar la contraseña.”

“No he visto que la policía militar sacara gente del penal.”

“El jefe del penal era Alsina. Era un individuo bastante pedante, muy duro en su manera de ser, excesivamente militar. Sentía que tenía poder y no lo ocultaba. Es una cuestión personal y subjetiva. Era no muy alto. De buena contextura física, bien vestido con ropa militar.”

“Uno de los momentos más duros de mi vida. Una noche estábamos en una habitación, antes de ingresar a esa habitación había un solar bastante grande que daba a una cocina y fuera del ámbito de las celdas, específicamente. Debe haber sido julio o agosto a lo sumo. Una noche muy pero muy fría. Sentimos un movimiento de gente, voces en voz alta y vimos algo tirado en el medio del patio. Era una persona. Con otros dos soldados más me acerqué a esa persona, que estaba envuelta en una especie de capa verde militar. Me acerqué para preguntarle quién era, si quería que le dijéramos algo a alguien. El pobre muchacho estaba agonizando. Lo único que se sentía de él era un quejido gutural, en un estado inconsciencia total. Cuando nos vieron que nos habíamos acercado, nos mandaron inmediatamente adentro. Después le tiraron agua. Al rato lo habían retirado y nosotros salimos en patrulla. Vimos un camión del Ejército y en su caja estaba el cuerpo de esa persona.”

“A los pocos días  se comentaba que era estudiante de medicina o medico santiagueño. Nunca supe el nombre de esta persona.”

“Después a Alsina lo retiraron y fue suplantado por otra persona llamada Parsik. De Alsina no volví a saber nada más.”

“Recuerdo que la semana de la muerte de esa persona, de la cual no supe su nombre pero que era un médico santiagueño, la guardia estaba a cargo del teniente Alsina.”

“En mi ingreso a la Policía Militar, me preguntaron si era universitario, peronista, a lo que respondí que sí. Entonces me dijeron que era un montonero. Esto lo cuento para que vean como se vivía en esa época.”

“Alsina, era una persona sumamente distante, nunca tuve trato, no así Parsik, que era mucho más accesible.
Cuando hacíamos las guardias las armas estaban cargadas.”

“Los seis peores meses de mi vida los he vivido ahí. Cuando me iba de ahí Pérez me amenazó diciendo que si algo le pasaba a la gente de ahí yo iba a ser el primero al que iba a ir a buscar. Meses después hubo un allanamiento  en mi casa.”

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).