Este jueves, se reanudó el juicio oral en Córdoba contra el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla y otros 30 acusados por delitos de lesa humanidad.

Apenas comenzó la jornada se escuchó el testimonio de uno de los acusados, el ex teniente del Ejército Pedro Mones Ruiz. A continuación, algunos tramos de su declaración.

“Voy a realizar la última ampliación indagatoria, he preparado algunas diapositivas, para graficar algunas cosas que sucedieron y que investigando en toda la causa me han sorprendido. El primer obstáculo que tuve que superar fue el de enfrentarme a un tribunal militar y realmente no sé si por mi jerarquía, el desconocimiento absoluto de todo lo sucedido. La verdad tenia temor, tenia incertidumbre y lo hacía porque tenía en frente mío a Coroneles y Generales que sabían demasiado de todo".

“Enfrentando a un Tribunal Militar, me explaye y convencido estoy del que hace lo que puede hace lo que debe. Haciendo uso de los testimonios de testigos que han declarado me enervo más y si abundo en detalles pido disculpas, pero es  para que entiendan mejor. Estoy  más tranquilo hoy frente a este Tribunal Civil, que cuando tenía 32 años y estuve en ese debate con el Tribunal Militar”. Estoy más tranquilo hoy, porque tuve acceso a toda la causa, cosa que no paso en aquella época".

“Hoy estoy más tranquilo, porque se están ventilando los hechos que a  mí se imputan, podrán ser verdad o mentira, se porque estoy acá. Me gustaría saber si el Tribunal lo autoriza, para que las partes me hagan preguntas que si se puede las voy a contestar".

“Se me imputa el caso Moukarsel, me pregunto, el supuesto estaqueamiento, se me imputa el caso Balustra, pero no dicen cómo ni cuándo yo estuve allí, cuestiones de forma que hacen al fondo, todo esto surge de la elevación de la causa a juicio, pero no se sabe cómo se investigaron. No tengo predicción para defenderme de los hechos que se imputan".

“Hay cosas que no puedo probar, si soy imputado por 28 tormentos, por haber ido dos semanas a la UP1 en 1976, a la cual ingrese solamente dos veces en mi vida, una fue ese día que sucedió el triste hecho que se investiga en esta causa. Yo era el responsable de haber acantonado en la unidad penitenciaria, para esto debía participar en una requisa, para también existían otras responsabilidades como teniente. Desarrollábamos instrucción en el penal, de mantenimiento, validas para control de tránsito y también la misión de estar presente  cuando un juez de la justicia así lo necesitaba".

“El 5 de julio de 1976  se hizo una requisa coordinada entre Gendarmería y personal de la penitenciaria,  las requisas se hacían en conjunto con Gendarmería, sin ocultar nada y con personal militar conscripto”.

“Esa mañana del 5 de julio mis hombres, algunos quedaron afuera realizamos en conjunto la requisa, se adoptó el dispositivo de seguridad,  20 quedaron afuera, mi sección conmigo a la cabeza los recibimos en el patio, en ningún momento sacamos afuera, como he escuchado hablar del túnel de la muerte. Mi sección estuvo en el patio y no participó de lo que aquí se declaro”.

“La primera actividad que realizó mi sección fue un cacheo de los detenidos vestidos, para palparlos de armas, fue lo único que hicimos, tal como lo decía la orden del Coronel Sassiain y figura en el expediente”.

“Veo entonces que en ese momento dos personas sacan al cabo Pérez con una crisis, entonces entro al patio y veo a mi sección en el mismo lugar y al señor Bauducco a quien no conocía,  lo veo con un tiro en el pómulo. Luego se lo llevan a enfermería. Pérez seguía muy mal y en crisis. Pasada la media mañana retiro el cuerpo y lo llevo al Hospital Militar, luego informo y posteriormente me dirijo al comando de brigada que el jefe de turno era el teniente Garufaldi, le elevo el parte circunstancial,  producido esto, regreso al penal, esto fue lo que sucedió ese día y con la muerte de Bauducco”.

“Es curioso que a partir del juicio a la verdad empiecen a surgir sobrenombres y nombres ilógicos. Hablan de los pántanos, el avispón verde, testimonios aberrantes, mal aprendidos, es vergonzoso. Los militares somos estructurados y todo está reglamentado, no podía usar yo otra ropa que no sea nuestro uniforme, como se dijo, porque me llenaban la canasta de días de arrestos, hablando mal y pronto”.

“Hoy estoy muy tranquilo porque el Ejercito Militar, mi familia, tengo familiares militares y mis camaradas saben toda la verdad”.

El presidente del Tribunal Oral Federal Nº 1, Jaime Díaz Gavier, interrogó a Mones Ruiz: "Usted dijo que Pérez tenía una crisis de nervios, ¿por qué era esa crisis?"

"Porque había matado a una persona", respondió.

 Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).