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    Juicio a Videla: sin la presencia de Menéndez se reanudó el debate

    El ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército continúa afectado por una neumopatía. Este martes declararon dos imputados y está previsto que el jueves hagan lo propio otros cuatro. Este miércoles se realizará una inspección ocular en la cárcel San Martín

    Tras un cuarto intermedio, este martes se reanudó el juicio oral en Córdoba contra el ex presidente de Facto, Jorge Rafael Videla y otros 30 acusados por violaciones a los derechos humanos, cometidos durante el último gobierno militar.

    La audiencia se inició sin la presencia del ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano  Benjamín Menéndez, quien continúa internado en su domicilio afectado por un neumopatía.

    El tribunal no hizo lugar al pedido de los imputados Gustavo Alsina y Pedro Mones Ruiz de presenciar la inspección ocular en la Cárcel de San Martín que se realizará este miércoles.

    En tanto, el abogado de Gustavo Alsina, Osvaldo Viola, le pidió al Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba la comparencia del periodista Ceferino Reatto, autor del libro “Operación Primicia”, ya que en esa publicación se hace referencia a una persona de apellido Aimal, a quien Alsina aludió en su declaración.

    En tanto, el jueves está previsto que amplíen su declaración los imputados Carlos Yanicelli, Fernando Rocha, Gustavo Salgado y Miguel Ángel Gómez. También solicitaron hacer lo propio Raúl Fierro, Miguel Ángel Perez y Vicente Meli.

    Durante la jornada declararon los imputados Mirta Antón y Jamil Jabolur. A continuación parte de sus declaraciones:


    Mirta Antón

    “Siempre, en todos mis destinos trabajé de 7 a 14 hs. Luego de un año o más pase a la D2 a órdenes de Romano. Mi tarea era investigar el material secuestrado y volcarlo en un papel. Por órdenes de mis superiores no podía relacionarme con detenidos.”

    “Mi trabajo requería mucha atención, analizaba planos de futuros atentados. No he trabajado con personal de ejército, ni de ninguna otra fuerza.”

    “He sido muy respetada por pares, subalternos y superiores, mis calificaciones han sido siempre excelentes. He permanecido en un juicio que no me corresponde, han surgido falsos testimonios respecto de mí.”

    “Como se le puede dar crédito a un personaje siniestro, como quien vimos vía video conferencia, de quien dudo sea quien se dijo ser. En nada se parece ese rostro que nos mostraron en video conferencia, ni a lo que fue ni a lo que es en la actualidad Carlos Moore.”

    “En el sacramento del bautismo de la hija de Charlie Moore estaba el comisario Telleldin. Ha omitido decir eso. Ha omitido decir que Telleldín le dio un cargo al hermano de Carlos Moore.”

    “Todos los testigos que vinieron del exterior pudieron hacerlo libremente y él no. Ha matado policías, ha robado bancos, ha participado del copamiento de Villa María.”

    “Todos vimos un Estado aterrorizado con explosivos, secuestros extorsivos, copamientos  a establecimientos militares y policiales, prófugos con identidades falsas, nombres de guerra procurando imponer un fundamentalismo. Cuántos muertos por negligencia de los poderes suma hoy nuestro país por negligencia del Estado.”

    “He cumplido las órdenes de mis superiores que nunca fueron matar, ni torturar. Me siento en este juicio adherida a mi hermano y a mi marido. Se nos juzga como conjunto y la institución es un conjunto. Cocineros, carpinteros, choferes, ordenanzas, somos un conjunto”.

    “Nunca eludí la Justicia, a mi documento de identidad no le falta un solo voto. Solo quiero verdad y justicia”.

    “Desde aquí, en estado de reclusión acudo a los medios de comunicación, a los organismos de Derechos Humanos y a la sociedad, diciendo que en ese estado de reclusión no se puede vivir, dormir, comer, expuesta a personal masculino y femenino.  Estoy discriminada y odiada por el resto de la población por mi condición de haber pertenecido a la fuerza policial que ha puesto a cada una de esas internas allí. Estoy constantemente amenazada”.

    “Soy absolutamente inocente de todos los cargos que me adjudican”.


    Yamil Jabour

    “Con respecto a la declaración de Carlos Moore quiere decir que desde la primera vez que fui citado a  prestar declaración, he hecho referencia a mi situación con Moore”.

    “Lo encuentro al señor Moore que estaba con una ametralladora en sus manos. Yo no lo conocía, me interiorizo de quien era Moore. Llegue hasta el comisario Romano que era el responsable de mantenerlo en esa situación”.

    “Se genera una antipatía con Moore. A través de mi jefe de sección solicito que se prohíba el ingreso de Moore a la oficina de sumarios. Se puede comprobar que él no puede hablar de la oficina de sumarios porque estaba prohibida su entrada por el jefe del área el comisario Gómez Reta. Por eso se ve que él no hace ninguna mención al funcionamiento, ni a la documentación de esa oficina”.

    “Cuando inició la teleconferencia, Moore me ubicó como perteneciente al grupo de tareas. Después de un cuarto intermedio, a la tarde cuando se abre la sesión nuevamente, dijo en determinado momento que Jabour no traía detenidos, ni secuestraba gente, pero al poco tiempo abruptamente cambia y dijo que cuando salía Jabour y traía gente detenida y no le daba entrada por el libro de guardia”.

    “No sabía en qué lugar ubicarme porque no quiso decir que yo trabajaba en la oficina de sumarios. Después se desdijo”.

    “Luego Moore hizo mención de que quienes estábamos en el D2, éramos responsables de la muerte de policías. Eso es una falacia a todas luces. Las organizaciones que fueron responsables de los policías en los órganos de difusión de la fecha de cada uno de las organizaciones terroristas asumían la responsabilidad militar de la ejecución de policías que según ellos mataban”.

    “Los responsables de la muerte de Baquinsay fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia federal. Lo que yo entiendo como grave es que una abogada querellante dijo que la columna vertebral de las acusaciones del D2 estaba basada en el testimonio de Moore. Yo digo que es grave porque ese escrito de Moore de 1984 en la causa López, fue declarado nulo por la Cámara Federal”.

    “Para terminar con Moore solo me resta decir que aquí hubo el testimonio de un empleado judicial que hizo mención al valor probatorio de ese escrito. Yo simplemente voy a repetir lo que dijo Marta Elena Ríos Barrera: era un fabulador y un mentiroso”.

    “En mi anterior declaración yo dije que iba a probar la descarada mentira de Roberto Díaz. En los reconocimientos impropios de esta sala me señalo y me sindicó como el Turco. Resulta que este señor Díaz fue detenido en 1974 con motivo del secuestro del gerente de Coca cola, el Sr. Kember”.

    “Yo en 1974 desempeñaba funciones en robos y hurtos. Se puede comprobar en mi legajo donde consta una felicitación por el trabajo que allí había desarrollado”.

    “Quiero hacer mención a lo que dijo el testigo Guevara, que al momento de haber estado detenido en el departamento, escuchó que al ocurrir la muerte de Bartola, Irazusta y Chiavarini, escucho que se encontraba en el lugar un juez o que estaba por llegar un juez al lugar y que por eso estaban acomodando a los detenidos”.

    “Da veracidad a lo que yo había dicho, que había llegado un juez al lugar. No era el juez Puga era alguien que lo estaba subrogando  y ese juez es el que no tomó las medidas probatorias necesarias para el esclarecimiento de los hechos”.

    “No entiendo porque en esta causa de la UP1 estoy imputado de estos hechos gravísimos si yo tenía una función en la oficina de sumarios y jamás se me llamo la atención por haber cometido alguna irregularidad o no haber dado cumplimiento a las directivas que se me habían impartido”.

    “No entiendo como la señora Jueza pudo decir que yo pedía los sumarios a sabiendas que se habían quemado. Todo lo que se ha instruido en la etapa de instrucción está dirigido a acusarme sin ningún argumento jurídico. La documentaron demuestra cual ha sido mi función”.

    “Lo más grave es que en esta misma etapa de instrucción es que si la documentación que obra en poder de la Justicia me favorece  no aparece o se soslaya, pero si la documentación que me perjudica es utilizada”.

    “Para referirme a Urquiza debo decir que Urquiza desde el año 1979 viene radicando denuncias ante organismos internacionales. En 1984 lo hizo ante la CONADEP de Córdoba”.
    “En esa oportunidad era asistido por la Dra. María Teresa Sánchez. En una entrevista que le da al periodista López de LV2 no podía dar fe de que hubiera habido más personas torturadas”.

    “Sin embargo,  llamativamente el 21 de abril de 2005 se acordó de Yabour y  me menciona, robusto, voz gruesa y con rulos. Como esa mención no bastaba para imputarme y es llamado nuevamente y allí ya me describe como voz ronca, robusto y con cabello con rulos. Es decir que recién se acuerda de acusarme en el año 2005, después de todas las otras denuncias que hizo, y lo hace con sede en la Justicia Federal”.

    “Urquiza dice que yo conducía personas detenidas pero se cuida de decir quiénes eran los detenidos que llevaba, el estaba en la guardia y tenía que saber quiénes eran los presos que se trasladaban porque era su responsabilidad”.

    “Para finalizar con Urquiza, me llama poderosamente la atención que en el año 1978,  yo lo traslade a ver a personas de la Cruz Roja, lo tuve cara a cara y no me denunció”.

    “Tampoco participe en la detención de Zuñiga, lo detiene el comando radio eléctrico”.

    “Yo tengo que decirle señores del Tribunal, yo nunca hable con Zuñiga. Una vez que las personas quedaban alojadas en la cárcel la policía no tenía, ni tiene ninguna responsabilidad”.

    “Por último, yo no puedo dar explicaciones de cómo funcionaba la justicia federal. Solo puedo asegurar, a la luz de los hechos que lo que aquí se ventila es que la justicia federal desde mi punto de vista es la que defeccionó porque no adoptó las medidas procesales que cada caso requería”.


    Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).

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