La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento del ex gerenciador de Racing, Fernando De Tomaso, por administración fraudulenta.

La acusación contra De Tomaso es "que en su calidad de Presidente de la firma “Blanquiceleste SA” designado por Asamblea General Ordinaria el 15/6/2006 y encontrándose a cargo de la administración, cuidado, y manejo de Racing Club SA, al haber sido autorizado, contractualmente, para actuar por cuenta y representación de la entidad, principalmente, en lo que respecta  la contratación e inscripción de jugadores profesionales y personal ligado a la actividad futbolística, y el cumplimiento de las obligaciones previsionales y tributarias originadas en tales actos, habría incumplido los deberes que tenía a su cargo y en beneficio propio habría endeudado a las asociación querellante frente al Estado nacional".

"En ese menester, habría utilizado el CUIT de la institución para declarar frente al fisco nacional las retenciones efectuadas al momento de abonar sueldos, premios y otras remuneraciones a los jugadores y personal ligado a la actividad futbolística, pese a que el ingreso de las más mismas se trataba de una obligación exclusivamente en cabeza de Blanquiceleste", agrega.

También añade el fallo que "luego de omitir el depósito de las sumas retenidas con la clave fiscal de Racing, las desvió de su destino fiscal especifico, en beneficio propio y obligó ilegítimamente al titular del CUIT utilizado, lo que conllevó que el órgano recaudador demandara judicialmente por el monto de $3.190.439, 23 a la precitada institución ocasionándole un grave perjuicio".

Según los camaristas, “no se encuentra controvertida la utilización del CUIT de Racing Club AC para la liquidación de las retenciones efectuadas al momento de abonar sueldos, premios y otras remuneraciones a los jugadores y personal ligado a la actividad futbolística, por parte de Blanquiceleste SA, y que los pagos por tales erogaciones se realizaban con el dinero aportado por ésta última, a pesar de que formalmente –esto es nominalmente-, las personas se encontraban registradas por el club. Tampoco se encuentra, por otro lado, controvertida la falta de ingreso a la AFIP de las obligaciones tributarias reprochadas durante el periodo fiscal de 2007, cuando el aquí imputado revestía el carácter de Presidente de Blanquiceleste”.