El Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella, exigió a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) intensificar “de manera notoria” acciones con miras a dar acabado cumplimiento a los programas de monitoreo de calidad de aire de aquella cuenca hídrica.

La resolución fue dictada en el marco de la causa “Mendoza”, donde la Corte Suprema de Justicia obligó en 2008 llevar adelante un plan para el saneamiento del Riachuelo.

Además, Armella pidió a ACUMAR que amplíe la información en el próximo informe trimestral sobre el estado del agua, napas subterráneas y calidad del aire de la cuenca, exigido por el Máximo Tribunal y que deberá ser presentado el 8 de octubre.

Si bien el magistrado reconoció que la autoridad de cuenca realiza oportunamente las diferentes presentaciones trimestrales, éstas no cumplen con las exigencias fijadas en cuanto al detalle de la información a suministrar.

Así, dispuso que “deberá realizar una evaluación integral de los resultados relevados, presentándolos gráficamente en planilla de cálculos e incluyendo un análisis pormenorizado de los mismos a medida que se completen las campañas periódicas; adoptar expresamente niveles guías comparativos que permitan a los no expertos el significado de los valores obtenidos; publicar en su página Web los datos e interpretaciones obtenidos; manifestar su opinión acerca de la necesidad y utilidad de relevar en detalle la información de sitios con potencial contaminación proveniente de fuentes puntuales; informar si los niveles guías utilizados y provenientes de la Subsecretaría de Recursos Hídricos son los expresamente adoptados por ella; y realizar cualquier otra acción en pos del cumplimiento de la manda judicial, de conformidad con lo considerado precedentemente”.

Las medidas fueron exigidas bajo apercibimiento de sancionar con multa diaria a ACUMAR y a los Estados que la conforman, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que les pudiera corresponder a los funcionarios que intervengan.